27th of Last Seed - Agosto, 3E433
Estoy libre!
Aún no logro comprender del todo lo que ha pasado pero por un extraño giro del destino me he visto envuelta en una serie de eventos que cambiaran la historia de Cyrodiil como la conocemos. El emperador a muerto asesinado y yo estaba de testigo. Mi sangre aún hierve al recordarlo. ¿sera que acaso tuve la oportunidad que tanto anhelaba y la desperdicie de nuevo?
Me encuentro en un cuarto de la "Posada del Mercader" escribiendo estas líneas y en esta ocasión no lo dejare para mañana, pondré por escrito lo que me ha sucedido para que si alguien en el futuro desea conocer los hechos tal como pasaron tal vez este diario le sirva de guia.
Apenas en mi primera noche en mi nueva celda me despertaron los gritos del elfo, -vienen por ti, gritaba, -y esta vez van a matarte. Y tal como el gritaba se escuchaban una serie de pasos dirigiéndose a las celdas y por un momento me entro el pánico, ¿sería que por fin me habían encontrado?. Decidí esperar junto a la puerta, si había alguna oportunidad de escapar por los dioses que lo intentaría.
Cual sería mi sorpresa al descubrir que no eran los guardias de la prisión sino los mismos cuchillas, los guardias personales del emperador, los que se acercaban y con ellos el emperador en persona. La conversación entre ellos revelaba su preocupación, los herederos del trono habían sido asesinados y el emperador intentaba escapar de la misma suerte.
Se detuvieron frente a mi celda tan sorprendidos como yo de encontrar alguien adentro, su ruta de escape era a través de mis nuevas habitaciones y una jugada del destino me había puesto en su camino. Mi presencia no los detuvo, si tenían que eliminarme lo harían sin miramientos así que simplemente me hice a un lado para abrirles paso. Hasta que el emperador puso sus ojos en mí.
-Te conozco, dijo ante el asombro de todos, -Te he visto y tu destino no es este, sígueme.
No había tiempo que perder, mis instintos revivieron y sin pensarlo dos veces los seguí a través de un pasadizo que se habría desde el interior de mi celda. El escape no sería fácil. Fuimos acosados desde el principio. La capitana de la guardia fue la primera en caer, yo seguía viva simplemente por no ser el objetivo de los asesinos, mis fuerzas me abandonaban pero esta vez no fallaría, si mi hora de morir había llegado no seria en una celda como rata sino peleando tal como había vivido.
Los cuchillas no confiaban la suerte del emperador a un prisionero y siendo de tan poca ayuda no tardaron en dejarme atrás, una vez mas abandonada a mi suerte. Perdida en una serie de cuevas y catacumbas tuve que seguir mi camino, ratas y goblins fueron mis enemigos, hasta que me encontré frente a frente con un maldito cadáver viviente. Mi pasado se reía de mi a carcajadas y yo no podía dejar de percibir la ironía.
El recorrido fue largo y no me extenderé aquí en detalle pero después de un tiempo me encontré nuevamente con el emperador y sus cuchillas, tal parece que el destino se empeñaba en juntarnos. Esta vez estaba decidida a no quedarme atrás y habiéndome equipado con los restos de armas y armaduras encontrados trataría de mantener el paso.
La lucha fue cruenta, y por un momento me encontré peleando lado a lado con el mismísimo emperador, y fue cuando sobrevino la tragedia, mis fuerzas no fueron suficientes, mi camino a la redención se abrió ante mi y falle de nuevo, el emperador finalmente sucumbió ante sus atacantes frente a mis propios ojos. Un tajo de espada que llego demasiado tarde acabo con la vida de su asesino pero el daño estaba hecho. Las lagrimas rodaban por mis mejillas y mi alma me gritaba -fallaste, fallaste de nuevo.
Estoy libre!
Aún no logro comprender del todo lo que ha pasado pero por un extraño giro del destino me he visto envuelta en una serie de eventos que cambiaran la historia de Cyrodiil como la conocemos. El emperador a muerto asesinado y yo estaba de testigo. Mi sangre aún hierve al recordarlo. ¿sera que acaso tuve la oportunidad que tanto anhelaba y la desperdicie de nuevo?
Me encuentro en un cuarto de la "Posada del Mercader" escribiendo estas líneas y en esta ocasión no lo dejare para mañana, pondré por escrito lo que me ha sucedido para que si alguien en el futuro desea conocer los hechos tal como pasaron tal vez este diario le sirva de guia.
Apenas en mi primera noche en mi nueva celda me despertaron los gritos del elfo, -vienen por ti, gritaba, -y esta vez van a matarte. Y tal como el gritaba se escuchaban una serie de pasos dirigiéndose a las celdas y por un momento me entro el pánico, ¿sería que por fin me habían encontrado?. Decidí esperar junto a la puerta, si había alguna oportunidad de escapar por los dioses que lo intentaría.
Cual sería mi sorpresa al descubrir que no eran los guardias de la prisión sino los mismos cuchillas, los guardias personales del emperador, los que se acercaban y con ellos el emperador en persona. La conversación entre ellos revelaba su preocupación, los herederos del trono habían sido asesinados y el emperador intentaba escapar de la misma suerte.
Se detuvieron frente a mi celda tan sorprendidos como yo de encontrar alguien adentro, su ruta de escape era a través de mis nuevas habitaciones y una jugada del destino me había puesto en su camino. Mi presencia no los detuvo, si tenían que eliminarme lo harían sin miramientos así que simplemente me hice a un lado para abrirles paso. Hasta que el emperador puso sus ojos en mí.
-Te conozco, dijo ante el asombro de todos, -Te he visto y tu destino no es este, sígueme.
No había tiempo que perder, mis instintos revivieron y sin pensarlo dos veces los seguí a través de un pasadizo que se habría desde el interior de mi celda. El escape no sería fácil. Fuimos acosados desde el principio. La capitana de la guardia fue la primera en caer, yo seguía viva simplemente por no ser el objetivo de los asesinos, mis fuerzas me abandonaban pero esta vez no fallaría, si mi hora de morir había llegado no seria en una celda como rata sino peleando tal como había vivido.
Los cuchillas no confiaban la suerte del emperador a un prisionero y siendo de tan poca ayuda no tardaron en dejarme atrás, una vez mas abandonada a mi suerte. Perdida en una serie de cuevas y catacumbas tuve que seguir mi camino, ratas y goblins fueron mis enemigos, hasta que me encontré frente a frente con un maldito cadáver viviente. Mi pasado se reía de mi a carcajadas y yo no podía dejar de percibir la ironía.
El recorrido fue largo y no me extenderé aquí en detalle pero después de un tiempo me encontré nuevamente con el emperador y sus cuchillas, tal parece que el destino se empeñaba en juntarnos. Esta vez estaba decidida a no quedarme atrás y habiéndome equipado con los restos de armas y armaduras encontrados trataría de mantener el paso.
La lucha fue cruenta, y por un momento me encontré peleando lado a lado con el mismísimo emperador, y fue cuando sobrevino la tragedia, mis fuerzas no fueron suficientes, mi camino a la redención se abrió ante mi y falle de nuevo, el emperador finalmente sucumbió ante sus atacantes frente a mis propios ojos. Un tajo de espada que llego demasiado tarde acabo con la vida de su asesino pero el daño estaba hecho. Las lagrimas rodaban por mis mejillas y mi alma me gritaba -fallaste, fallaste de nuevo.

Estaba a punto de tomar mi propia vida cuando el emperador abrio los ojos y con sus ultimas fuerzas detuvo mi mano.
-Ese no es tu destino, me dijo. -Existe otro heredero y tu camino es con él. Búscalo!
El terror me paralizaba, los cuchillas seguían peleando y yo no era digna de tal hazaña.
-Ten, lleva esto a Jauffre, el te indicara el camino. fueron sus últimas palabras
Y de pronto tenia conmigo "El Amuleto de los Reyes", el símbolo del poder imperial estaba en mis manos, la decisión sobre mi destino se volvía a presentar y solamente yo sería culpable de lo que sucediera. ¿seguiría el camino desviado que me había llevado a morir abandonada en una celda? ¿o mis plegarías habían sido escuchadas y este era mi verdadero camino a la redención?.
El ruido de la batalla habia cesado, Baurus, el único sobreviviente de los cuchillas estaba a mi lado.
-Algo vio él en tí, lleva el amuleto a Jauffre y cumple tu destino.
Enseguida me dio instrucciones para salir de la prision junto con una llave que me abriria el camino, el se encargaría del cuerpo. Yo estaba aún atontada por los acontecimientos y mi mente se nubla en los últimos pasos, solo recuerdo salir a un atardecer brillante a un costado de la ciudad imperial. Mis ropas y armadura estaban manchadas y malolientes y mi cuerpo cansado de un ejercicio al cual ya no estaba acostumbrado. Cualquiera que fuese mi decisión tendría que descansar primero. Si mi memoria no me fallaba el distrito del mercado era el más cercano, y tal vez donde podria pasar desapercibida mas facilmente. Un mendigo con algo de oro para rentar una habitación no extrañaria a nadie en ese lugar.
Me preparo a dormir aún sabiendo que he agregado otro fantasma a mis pesadillas.
-Ese no es tu destino, me dijo. -Existe otro heredero y tu camino es con él. Búscalo!
El terror me paralizaba, los cuchillas seguían peleando y yo no era digna de tal hazaña.
-Ten, lleva esto a Jauffre, el te indicara el camino. fueron sus últimas palabras
Y de pronto tenia conmigo "El Amuleto de los Reyes", el símbolo del poder imperial estaba en mis manos, la decisión sobre mi destino se volvía a presentar y solamente yo sería culpable de lo que sucediera. ¿seguiría el camino desviado que me había llevado a morir abandonada en una celda? ¿o mis plegarías habían sido escuchadas y este era mi verdadero camino a la redención?.
El ruido de la batalla habia cesado, Baurus, el único sobreviviente de los cuchillas estaba a mi lado.
-Algo vio él en tí, lleva el amuleto a Jauffre y cumple tu destino.
Enseguida me dio instrucciones para salir de la prision junto con una llave que me abriria el camino, el se encargaría del cuerpo. Yo estaba aún atontada por los acontecimientos y mi mente se nubla en los últimos pasos, solo recuerdo salir a un atardecer brillante a un costado de la ciudad imperial. Mis ropas y armadura estaban manchadas y malolientes y mi cuerpo cansado de un ejercicio al cual ya no estaba acostumbrado. Cualquiera que fuese mi decisión tendría que descansar primero. Si mi memoria no me fallaba el distrito del mercado era el más cercano, y tal vez donde podria pasar desapercibida mas facilmente. Un mendigo con algo de oro para rentar una habitación no extrañaria a nadie en ese lugar.
Me preparo a dormir aún sabiendo que he agregado otro fantasma a mis pesadillas.

Esta muy bien redactado¡¡¡ Sigue asi y animo¡¡¡¡
ResponderEliminarPor cierto pasate por mi blog si quieres es mas raro que este pero tiene alguna cosilla interesante¡¡¡
Saludos¡¡¡
PD: soy Jutha de logros 360 XD